La aplicación de aceites esenciales tras un baño no sólo nos aporta beneficios para la elasticidad de nuestra piel sino que también puede ser muy sanador, ya que penetran profundamente en la dermis y los tejidos, donde trabajan en su camino al torrente sanguíneo y todas sus propiedades son transportadas a los órganos y sistemas orgánicos.
En nuestro Centro de Belleza siempre recomendamos "aceites vegetales"
¿Por qué?
Porque
si utilizáis aceite de origen mineral, debeis saber que es un derivado
del petróleo, por lo que se pierde mucha de su efectividad, ya que la
molécula que lo compone, es
mucho mayor que la del aceite vegetal y el cuerpo no tiene la capacidad
de absorberla. Por eso nosotros usamos los aceites vegetales.
Nuestra recomendación:
"Aceite Corporal Relajante de Lavanda" de la firma ALQVIMIA
Ya en el Imperio Romano conocían las maravillosas propiedades de la
Lavanda, un espectacular relajante y dermoprotector que cuida tu cuerpo y
tu mente.
Aplicar el Aceite Corporal en suave masaje ascendente por todo el cuerpo, con la piel limpia y ligeramente humedecida después del baño.
Y os recordamos
que no es la cantidad, sino la asiduidad, la que ofrece resultados
notables.
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